Enfermedades vampiricas
La primera de estas enfermedades, es más conocida, se define como la falta de glóbulos rojos en la sangre, esto lleva al organismo a sufrir diversos trastornos, tales como la palidez en la piel, los desordenes digestivos que hacen a la persona sensible a gran parte de los alimentos, respiración débil, y un constante cansancio. Esta enfermedad se puede contraer de manera hereditaria o por una pérdida excesiva de sangre, y cuándo alguien en la antigüedad la contraía (sobre todo en sus niveles avanzados) no pasaba mucho tiempo para que se pensara que había sido víctima de la mordida de un vampiro. En la porfiaría, unos compuestos químicos denominados porfiarías se acumulan en la piel, los huesos y los dientes. Estas porfiarías sufren una reacción química por acción de la luz, lo que da lugar a nuevos compuestos que destruyen los tejidos cercanos y, como consecuencia, la piel se recubre de ampollas y los huesos se corroen. Esto, en fases avanzadas, puede llegar a provocar d